La Homeostasis es la capacidad natural de autorregulación del ser humano a todo nivel (físico, mental y emocional), para su buen funcionamiento.
Qué es Homeostasis
El origen de la palabra homeostasis viene del griego hómoios, ‘igual’ o ‘similar’, y stásis, ‘estado’, ‘estabilidad’.
La Homeostasis es una función del organismo que consiste en su capacidad de mantener una condición interna estable, compensando los cambios en su entorno mediante el intercambio regulado de materia y energía con el exterior (metabolismo). Se trata de una forma de equilibrio dinámico que se hace posible gracias a una red de sistemas de control que constituyen los mecanismos de autorregulación de los seres vivos.
El fisiólogo Claude Bernard (1813-1878) acuñó el término de homeostasis en 1860, describiéndolo como la capacidad que tiene el cuerpo para mantener y regular sus condiciones internas. Después, en 1933, Walter B. Cannon (1871-1945) uso la palabra “homeostasis” para describir los mecanismos que mantienen constantes las condiciones del medio interno de un organismo, a pesar de grandes oscilaciones en el medio externo.
La Homeostasis ocurre tanto en el organismo como a nivel psicoemocional individual y en un sistema social o familiar.
Algunos Ejemplos de Homeostasis
- Regulación de los niveles de oxígeno en nuestra sangre
- La regulación del PH en nuestro cuerpo
- Regulación de la temperatura corporal sin importar el medio ambiente
- Aumento de temperatura cuando tenemos infección para eliminar virus o bacterias
- Sudoración para enfriar nuestro cuerpo cuando realizamos actividad intensa
- Temblor del cuerpo para generar calor cuando la temperatura es baja
- Eliminación de sustancias tóxicas a través de orina o heces fecales
- La regulación de glucosa en la sangre mediante la hormona insulina
- La presión sanguínea
- Equilibrio de fluidos
- El buen funcionamiento del Sistema Inmunológico
Homeostasis Psicológica
En la psicología y su área de atención, también se emplea este concepto que define la autorregulación interna del ser humano a nivel mental y emocional.
Los desequilibrios internos se pueden dar en el plano psicológico, y esto recibe el nombre de necesidades. En el caso de la psicología, la homeostasis se caracteriza por el equilibrio que existe entre las necesidades y satisfacción de un individuo.
De este modo, si el individuo no siente que sus necesidades están satisfechas, la homeostasis lo incita a alcanzar el equilibrio interno a través de conductas que le permitan satisfacer dichas necesidades.
Homeostasis en Sistemas Sociales o Familias
La homeostasis o retroalimentación negativa es la tendencia de todo sistema a mantener su estado estacionario, es decir, al no cambio. Los procesos homeostáticos operan ante las variaciones de las condiciones del ambiente y aquí se produce una reacción que tiende a bloquear los cambios con el objeto de mantener invariable su estructura.
En psicología esta tendencia a la conservación del status quo, se observa en los sistemas sociales. Las familias, por ejemplo, pueden sufrir una crisis cuando alguno de sus hijos entra en el periodo adolescente.
Los sistemas atraviesan diferentes momentos de cambio. La crisis sobreviene cuando un sistema viviente se enfrenta a dos tendencias contrapuestas; la tendencia al estado estacionario y la tendencia a la transformación. La crisis aparece cuando algo amenaza con un cambio. Todo sistema reacciona ante cualquier intento (interno o externo) que amenace cambiar su organización. Permanece la homeostasis cuando las estructuras son rígidas y las reglas inflexibles, como por ejemplo en grupos donde nadie puede pensar diferente. La estabilidad de un sistema viene definida por la capacidad de cambiar con el cambio.
Importancia de la buena Homeostasis
El cuerpo humano es maravilloso y contiene toda la información y mecanismos para la autosanación. Es claro que el buen funcionamiento de los niveles del ser humano (físico, mental y emocional) depende de su propia capacidad de regularse. De esta manera, vemos que es primordial preservar las funciones básicas a través de los buenos hábitos alimenticios y de la psico-higiene.
Muchas terapias y enfoques de salud apuntan a preservar y restablecer la condición natural de autorregulación o autosanación, a través de atender las funciones básicas y naturales que permiten nuestro equilibrio.
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