Representante de la fortaleza femenina, sexualmente atractiva al tiempo que poderosa, la Emperatriz es usualmente asociada con el arquetipo de la Reina en las diferentes culturas, como Ginebra, Arwen o Démeter.
La emperatriz representa a la fuerza femenina activa y dominante, que actúa directamente para realizar sus fines, a diferencia de la fuerza femenina pasiva y contemplativa de La Sacerdotisa.