El sistema inmunológico es la defensa del cuerpo contra los organismos infecciosos y otros agentes invasores. A través de una serie de pasos conocidos como respuesta inmunitaria, el sistema inmunológico ataca a los organismos y sustancias que invaden el cuerpo y provocan enfermedades.
De esta manera, se vuelve esencial tener un sistema inmunológico fortalecido y preparado para combatir los agentes invasores como virus, bacterias, patógenos en general, que están presentes en el medio ambiente y en nuestro organismo.
El sistema inmunológico equilibrado nos brida además de salud, buen ímpetu, mayor capacidad para gozar de la vida y para descansar de forma adecuada.
Sin duda, el mejor enfoque para preservar la salud es tomar medidas preventivas, haciendo parte de nuestra rutina consciente, mantener fuerte nuestro sistema inmunológico con la alimentación adecuada (variada, natural, rica en nutrientes), ejercicio físico y meditación o técnicas de relajación.
El empleo de plantas medicinales es una estrategia muy efectiva para fortalecer nuestro sistema inmunológico, es por eso que, en este artículo, te sugerimos algunas opciones herbolarias.
A continuación, te presentamos 3 plantas medicinales con propiedades inmunoestimulantes, que te ayudarán a regular y fortalecer tu sistema inmunológico, además, los beneficios adicionales que tienen en nuestro organismo.
EQUINÁCEA (Equinacea angustifolia)
La propiedad más importante de la Equinácea es la de ser inmunoestimulante. Muchos de sus componentes estimulan el sistema inmunológico para contrarrestar infecciones bacterianas y virales. Se utiliza también en los síntomas de afecciones respiratorias tales como el resfriado, gripe, faringitis, rinitis y sinusitis.
Además, se utiliza en el tratamiento de infecciones del tracto urinario, y debido a su acción inmunoestimulante en aquellos casos con tendencia a reinfecciones. Se emplea para infecciones en general y resulta parcialmente útil para infecciones crónicas. Trata alergias tales como el asma.
El Ajo estimula el sistema inmunológico, lo que nos hace más resistentes a los microorganismos causantes de enfermedades. También en aquellas que afectan al intestino como la diarrea. Tiene un buen efecto contra parásitos intestinales.
Brinda protección contra algunos tipos de coágulos que ponen en riesgo la vida, tales como los relacionados a infartos cardiacos, cerebrales (embolias, tromboembolias). Además de prevenir su formación, tiene sustancias que ayudan a disolver los coágulos que ya se han formado. Ayuda a disminuir la presión sanguínea pues dilata los vasos sanguíneos periféricos. Además, es útil para mejorar la circulación en las extremidades y disminuir la sensación de “calambres al caminar” originados por la mala circulación.
Tiene un importante efecto positivo en la disminución de colesterol y triglicéridos elevados en la sangre.
Puede ser utilizado de forma externa como fungicida, y se suele aplicar a tiñas tales como el pie de atleta. Además, suele usarse sobre verrugas.
CUACHALALATE (Amphipterygium adstringens)
La raíz de Cuachalalate tiene propiedades inmunoestimulantes, que ayudan al mejor desempeño de nuestro sistema inmunológico.
Se utiliza en padecimientos como la gastritis y las úlceras gástricas. Tiene efecto cicatrizante y ayuda también en úlceras e infecciones en la boca y encías.
Es utilizado en padecimientos del sistema circulatorio como las varices y úlceras varicosas, así como en forma externa para cicatrizar heridas.
Puedes encontrar estas plantas medicinales en tés, cápsulas, comprimidos y demás. Nosotros te recomendamos su consumo en Tintura Madre que son extractos herbolarios 100% orgánicos.
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