¿Cuál es la razón de la existencia? ¿Cómo diferenciar los medios de los fines de la vida? Para qué, nuestro incesante existir como individuos y como pueblos. ¿A dónde vamos después de la muerte? ¿Cuál es el origen de todo?
Estas preguntas se las han formulado muchos individuos y muchos pueblos desde tiempos ancestrales.
Preguntas que provienen de espíritus y conciencias maduras, que se cuestionan la existencia humana, más allá de lo cotidiano, inmediato y material de la existencia. Cuando un ser humano piensa y busca respuestas a estas preguntas, está haciendo FILOSOFÍA.
En efecto, la filosofía trata de responder en un sistema coherente y estructurado de SIGNIFICADOS para la vida humana, estas milenarias preguntas. Cada pueblo y cada ser humano tiene consciente o inconscientemente una respuesta a estas vitales interrogantes de la existencia. Significados múltiples que le dan un orden y dirección a la vida humana.
Cuando un ser humano y un pueblo tienen esta estructura de significados y teóricas respuestas, entonces han creado una visión del mundo y de la vida, podemos decir con certeza que tienen una Filosofía. Cuando los seres humanos ponen en práctica estos postulados teóricos. Cuando en la vida cotidiana están refrendando y explicando sus actos; entonces podemos suponer que están desarrollando su CULTURA, que no es más que la interpretación práctica de estas teorías de la existencia.
La Cultura es todo lo que hace un ser humano en su cotidiano existir. Para ello tiene primero que solucionar problemas materiales de sobre vivencia; tales como, alimentación, techo y sustento. Para de inmediato solucionar problemas espirituales de la trascendencia de la existencia.
En efecto, no hemos venido a la vida tan sólo a comer, habitar una casa y vestir ropa. Estas son necesidades básicas de subsistencia, no vivimos para comer. Lo que trato de decir es que la vida tiene mayor trascendencia, no puede ser reducida a tan sólo lo material, básico y concreto. No se pueden confundir los medios con los fines. Los aspectos materiales y básicos de la vida son tan sólo medios y jamás fines en sí mismos.
De esta manera La Cultura nos permite solucionar los problemas materiales de subsistencia. Pero al mismo tiempo La Cultura no permite, nos enseña, nos facilita, la forma de solucionar los problemas de carácter espiritual de la trascendencia de la existencia, donde esta el verdadero motor de la vida, la razón de la existencia. El sentido espiritual, místico y religioso de la vida, es producto de la cultura. Pero no sólo de esa manera se puede responder a la cuestión del porqué y para qué existir.
El arte es una de las actividades humanas que permite la expresión y desarrollo del potencial espiritual y creativo de la existencia. Por ello el arte desafortunadamente ha sido tomado como sinónimo de La Cultura. Este error produce que las personas confundan toda la cultura de un pueblo, en la exclusiva producción artística de unas cuantas personas.
Los Elementos Culturales son las expresiones prácticas del pensamiento filosófico de un pueblo que lo expresa en su cotidianidad, de manera sencilla y natural. Las tradiciones, fiestas, usos y costumbres, son las formas de expresar el sentido que tiene un pueblo por la vida y el mundo. Su relación con la naturaleza, con lo divino e inconmensurable, con la vida, lo bello y lo bueno y sus contrapartes. Los Elementos Culturales un pueblo los va creando a través de los siglos y milenios de una manera autónoma y anónima.
Es por esto que los elementos culturales de un pueblo se convierten necesariamente en su IDENTIDAD. En efecto, la forma de entender e interpretar el mundo y la vida quedan plenamente expresados en los Elementos Culturales y estos en conjunto, representan LA IDENTIDAD DE UN PUEBLO.
Los Elementos Culturales y la Cultura, son la esencia de un pueblo, son lo que les identifica y diferencia de los demás pueblos del mundo. Cuando un Proyecto de Desarrollo Cultural del Estado, pretende auspiciar y alentar el desarrollo cultural de un pueblo, fundamentalmente deberá planearlo en su ejecución, con el común de las personas y no solamente con los llamados artistas.
El problema que enfrentan los países colonizados, es que además entienden por arte, sólo el que se origina en Europa y menoscaba las manifestaciones de los pueblos originarios a los que no les da el titulo de arte, sino de arte menor, es decir artesanías.
El Desarrollo Cultural de un pueblo, no es más que su desarrollo espiritual. Hoy que el mundo y la vida no sólo se materializan groseramente, sino lo que es peor, se monetizan. Es decir, que la única razón de la existencia es el TENER DINERO, dejando a un lado los valores espirituales que significan y trascienden la vida misma, la promoción y difusión de los Elementos Culturales y la Identidad, se convierten en una obligada tarea y alta responsabilidad del gobierno, por mantener los valores humanos en la sociedad.