Lo que hoy equivocadamente llaman México, surge milenariamente como una de las seis civilizaciones más antiguas del planeta y la que alcanzó el más alto grado de desarrollo humano y bienestar para todos los pueblos. En 1519 se inicia la invasión al Anáhuac, nombre de esta tierra por milenios. Está escrito en los textos del siglo XVI por los españoles que así le llamaban los habitantes de esta tierra a su territorio. En 1813 Morelos convoca al Primer Congreso del Anáhuac para dar los Sentimientos de la Nación, y en 1821, Iturbide crea el Primer Imperio Mexicano del Anáhuac.
Fue en 1824, cuando los criollos y gachupines que habían hecho las paces para fundar un país ¿de ellos y solamente para ellos?, se inventan lo que ellos llaman México, en honor a que sus antepasados habían derrotado a México-Tenochtitlán.
En 1824 existían casi seis millones de habitantes de ellos cinco millones eran anahuacas monolingües, analfabetos, que vivían en su cultura milenaria defendiéndose de la invasión en una feroz lucha de resistencia cultural. Se calcula que existían 250 mil afrodescendientes, 40 mil gachupines y los restantes eran las llamadas ¿castas?, es decir, mestizos, mulatos, ¿saltapatrás?, etc. La patria, que significa, el lugar de nuestros padres, fue creada por un puñado de gachupines y criollos, en el que los ¿indios? no tenían la menor oportunidad de opinar o aportar en la construcción del país, exactamente como en la actualidad.
Esta es la razón por la cual México es un país que nació sin pueblo, porque los morenitos nunca han contado. Los criollos han usado el nacionalismo para llevar a las masas de indios, negros, mestizos, mulatos, etc., a sus luchas fratricidas por el poder. Todo comenzó cuando Hidalgo llamó a los indios y les dijo ¿es hora de matar gachupines? vivan los reyes de España? y en estos dos siglos de lucha entre liberales contra conservadores, Morena contra PRIAM, cada bando siempre ha exhortado al pueblo a través de motivarlos por ¿la patria?, pero la verdad, jamás la patria ha sido de los pobres, indios y prietos. Por el contrario, la patria, ha sido más que un padre, un padrastro que ha asesinado, explotado y entregado a sus hijos a las empresas de los extranjeros. Así que no se dejen engañar, no sean ingenuos o ignorantes, la patria siempre los ha despreciado y hasta expulsado del país.
Sin embargo, y en un acto de conciencia rebelde, debemos de recordar que también tenemos una MATRIA. Es decir, una MADRE CULTURA, que nos ha dado todo cuanto hemos podido salvar del pillaje y el ultraje. Tenemos las lenguas ancestrales, la comida, la medicina, las formas de organización ancestral, la educación familiar, sus valores y sus principios, las tradiciones, usos y costumbres. Esa es la Matria milenaria, la que nos da todo cuanto tiene y que siempre nos ayuda cuando el padrastro nos maltrata.
Todo país tiene Patria y Matria. Solo que, en general, los que tienen el poder y la riqueza son los dueños de la patria y hacen todo lo posible para que los pueblos no sepan que existe una amorosa y generosa Matria.