El ayuno intermitente o “fasting” … la tendencia más aclamada últimamente para la pérdida de peso. Sin embargo, déjame decirte que ésta es una técnica milenaria, que se utiliza hoy en día en varias culturas como método para purificar el cuerpo, mente y espíritu. El ayuno intermitente, es una herramienta incluso terapéutica, ¿te has percatado que cuando estás enfermo, el cuerpo de manera instintiva lo busca?, es un proceso que naturalmente necesitamos para sanar y realizar procesos de reparación celular, de hecho, la perdida de peso viene siendo a mi parecer, un efecto secundario.
La técnica del ayuno consiste en NO INGERIR ALIMENTOS por un periodo de tiempo. Es super importante que un profesional te guíe en el proceso, sobretodo si estás en algún tratamiento con medicamentos.
¿Cómo se hace el ayuno intermitente de manera sencilla y qué beneficios me brinda?
Hay distintas maneras de hacerlo, puedes empezar con la más sencilla que consiste en ayunar durante 12, 14 ó 16 horas. Esto se hace contando las horas desde que terminaste tu última ingesta y tu ciclo de sueño. Por ejemplo, si terminaste de cenar a las 8 p.m., y tu primera ingesta del día siguiente es a las 10:00 a.m., estarías realizando un ayuno de 12 horas. Si no estás acostumbrado a realizar ayunos yo te recomiendo empieces así, y ya después puedes ir prologándolo hasta logar un ayuno más largo. Además, no tienes que hacerlo diario, puedes practicarlo 2 o 3 veces por semana.
Puedes comenzar el ayuno saltándote la primer comida, exacto… EL DESAYUNO, el que tanto nos han hecho creer que era lo más importante del día. Déjame decirte que ésta es una idea completamente errónea, pues es gracias al descanso de la digestión y los procesos metabólicos, que damos entrada al proceso de AUTOFAGIA, el cual es un mecanismo natural de regeneración celular, desintoxicación y limpieza. La autofagia reduce la posibilidad de contraer enfermedades de todo tipo, disminuyendo los procesos inflamatorios, favoreciendo el rejuvenecimiento y fortaleciendo del sistema inmunológico.
Está comprobado que nuestro cerebro se alimenta de las cetonas, que son sustancias químicas resultado de la quema de grasa del cuerpo. Ahora sabemos que SON LAS CETONAS, y no la glucosa (carbohidratos) el alimento preferido y más indicado para el cerebro. Por eso durante el ayuno, hay una gran pérdida de grasa corporal, pues el cuerpo al abstenerse de calorías del alimento, comienza a quemar grasa para utilizarla como fuente de energía.
Errores más comunes al hacer ayuno intermitente
- La manera en cómo “rompen” el ayuno. Muchas personas consideran que como no han ingerido alimento, pueden comer LO QUE SEA. Esto puede funcionar de inicio y perder peso, pero también energía. Te sentirás ansioso, fatigado, malhumorado y lo peor: con hambre desmedida, pues tu cuerpo no se está nutriendo con LO QUE SEA. El ayuno bien practicado tiene el efecto totalmente contrario en todos los sentidos. De ahí la importancia de hacerlo asesorad@ por un profesional.
- Falta de hidratación y suplementación adecuada. Ambas muy importantes a la hora de llevar cualquier tipo de régimen alimenticio. Durante el periodo de ayuno es necesario tomar agua, incluso tés o infusiones herbales (sin azúcar, ni sustitutos).
Por experiencia propia y con mis pacientes, el ayuno me ha encantado y funcionado como herramienta terapéutica y para la pérdida de peso. Sin embargo, como siempre lo digo, cada organismo es diferente y debes asesorarte para saber si es adecuado para ti. Los tiempos están cambiado, la nutrición también, debemos innovar, si solías ser de la vieja escuela (como yo), en la que nos dijeron que entre más veces comamos es mejor, te invito a que estés abiert@ a los nuevos descubrimientos que pueden ser beneficiosos para tu salud, física, mental y espiritual.
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