El mundo se nos presenta de cabeza, la realidad como la conocemos nos invita a dar un giro de ciento ochenta grados para poder tener una nueva perspectiva donde la verdad se presenta caprichosa, y así poder acomodar nuestros valores internos.
El mundo se nos presenta de cabeza, la realidad como la conocemos nos invita a dar un giro de ciento ochenta grados para poder tener una nueva perspectiva donde la verdad se presenta caprichosa, y así poder acomodar nuestros valores internos.