La Civilización del Anáhuac

Gracias a la colonización mental que hemos sufrido los mexicanos, no sabemos ni nos importa saber, cuál era el nombre que nuestros antepasados le pusieron a su tierra y mucho menos cómo se llamaban a ellos mismos.

Lo que hoy conforma el territorio de nuestro país, fue la cuna de una de las 6 civilizaciones más antiguas con origen autónomo del planeta. Nuestros Viejos Abuelos se llamaban a sí mismos, anahuacas, pues al continente le llamaban en lengua náhuatl (que era la lengua franca), «Cen Anáhuac» (la tierra rodeada de las grandes aguas).

Esta civilización ha tenido una sola matriz filosófico-cultural, por diferentes culturas que la han expresado; en tiempos y espacios diferentes. Un hilo conductor en sus tres grandes períodos. La etapa de formación e invención de todos los conocimientos; empezando por la invención de la agricultura y el maíz, base y sustento de todo un pueblo a lo largo de su existencia.

Estas seis culturas madre tuvieron un cultivo como base de su alimentación; unas el trigo, otras la papa, el arroz o el mijo; pero nuestros antepasados «inventaron» el maíz, ya que éste era un pasto que, a través de un proceso, que hoy podemos llamar «ingeniería biogenética», se logró crear este maravilloso alimento que hoy en día le da de comer a muchos pueblos de los cinco continentes.

Estos siete mil quinientos años de historia del Desarrollo Cultural de nuestro pueblo, los especialistas lo han llamado época PREHISPANICA. Es importante subrayar la visión colonialista y española de la historia, vista por los ojos de los vencedores. Por qué nombrar a lo «propio nuestro», a los Viejos Abuelos, con la referencia de los españoles. Por qué no llamarla época PRECUAUHTÉMICA. La historia la escriben los vencedores, por eso debemos tener presente, que tipo de historia conocemos.

Pues bien, a la historia de nuestros Viejos Abuelos antes de la invasión europea, los especialistas la han dividido en tres períodos. El primero es el llamado PRECLÁSICO, que los investigadores lo sitúan aproximadamente del año 6 mil a.C. a 200 años a.C. El segundo período es el CLÁSICO, que parte del año 200 a.C. al 900 d. C. El tercer período que parte del año 900 y concluye con la invasión europea en 1519.

Este increíble espacio de tiempo, 7500 años (casi cuatro eras cristianas), lo podemos comparar con los últimos quinientos años de historia, que con propiedad podríamos llamar «época Hispánica». El lector apreciará que la base estructural de lo que hoy conforma nuestra Nación, indiscutiblemente hunde sus raíces en el México Antiguo.

Es importante mencionar, que como son extranjeros los que se han interesado por lo nuestro y por lo consiguiente, han «estudiado e investigado» el México Antiguo, y como lo señala Bonifaz Nuño, casi siempre con un ignorante menosprecio y aire de superioridad; un día dividieron al Anáhuac en: “Mesoamérica y Aridoamérica”, es decir los «indios-cultos-muertos-desaparecidos-del pasado» que hacían pirámides y objetos bellos para el culto a sus dioses y que vivieron desde lo que hoy son los estados de Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí y Tamaulipas hacia el sur y, los «indios-salvajes-muertos-desaparecidos-del-pasado», que vivieron en la región norte de México y la parte sur de lo que hoy es Estados Unidos.

La Civilización Anahuaca no solo estuvo presente y vigente en todo lo que hoy conforma el territorio nacional. Nosotros suponemos que esta Civilización es CONTINENTAL. En efecto, actualmente existen Elementos Culturales muy similares, lo mismo entre un indígena Kumiai de Baja California, que un indígena Maya de Quinta Roo.

Pero al mismo tiempo estas similitudes básicas las encontramos entre un indígena del Canadá y un Indígena de La Patagonia, pasando por la gran llanura de Norte América, Centro América, la Zona Andina o La Amazonia. Los valores esenciales de la vida, la muerte, la naturaleza, el cosmos, lo divino y lo sagrado, los comparten armoniosa e íntimamente, todos los pueblos llamados «indios» del Continente Americano.

El desprecio que hemos heredado de los cinco siglos de colonialismo hacia la valoración y respeto de los pueblos originarios, hacia los Viejos Abuelos, hacia nosotros mismos, queda claro al llamarlos despectivamente «indios».

Pues desde hace muchos siglos, se supo que los españoles se equivocaron y que no llegaron a la India, por lo cual, los pueblos encontrados no fueron los «indios» esperados.

Después de tantos años, por el colonialismo, ni siquiera nos ha interesado saber, cómo se llamaban así mismos nuestros antepasados.

Dicho de otra manera, hemos perdido la memoria histórica de nosotros mismos.

Los Antiguos Mexicanos le llamaban al continente CEN-ANÁHUAC y ellos se llamaban a sí mismos ANAHUACAS, por lo que existían los Anahuacas mayas, los Anahuacas Zapotecos, los Anahuacas Mexicas y así sucesivamente.

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