«El fuego despegó del suelo,
Murciélago que no repetirá su vuelo.
Hemos mordido del anzuelo!…
Mirando sentirán el cielo
Al caminar del carnero.
A la piedra, en su cúspide, bajo el cuero.
Hasta tocar mis pies la idea,
Y observar emerger de la marea,
Reiniciar consciente y certero.»